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sábado, 4 de mayo de 2013

La inocencia detrás de un delirio


Lizbet Alejandra García Fonseca
Critica Literaria: “Delirio” Laura Restrepo.





Laura Restrepo González nació en Bogotá en 1950. Se graduó en Filosofía y Letras en la Universidad de los Andes y posteriormente hizo un postgrado en Ciencias Políticas. Fue profesora de Literatura en la Universidad Nacional y del Rosario. Se dedicó a la política y al periodismo.
“Delirio” es una de sus obras que simplemente es narrada con gran vigorosidad. Ofrece al lector una historia fuera de lo común llena de locura inocente y dulce pero al mismo tiempo nos ofrece un contexto colombiano donde se dejan ver los matices un poco mas grisáceos y peligrosos en los cuales interviene el lavado de dinero y el narcotráfico. Esta novela inicia su historia  con la llegada de Aguilar un profesor de literatura desempleado que encuentra que su esposa, Agustina, ha enloquecido, sin saber por qué. El entramado de personajes excéntricos que Restrepo nos ofrece es absolutamente satisfactorio.
La redacción es como un pensamiento subjetivo, pasa de la narración del hecho presente a lo que piensa el personaje, después a un recuerdo pasado y de nuevo regresa a la historia. Se pueden apreciar varias realidades, por esto es de suma importancia poner atención pues se corre el riesgo de perder el hilo de la historia, pero si se sigue la secuencia la historia es muy enriquecedora, además de explicar lo que pasa en el instante podemos comprender algunas de las actitudes que los protagonistas tienen debido a algún trauma o hecho pasado.
La descripción que realiza Restrepo es muy abundante y enriquecedora pues redacta cada detalle del contexto y es fácil imaginarse lo que sucedo aunque claro jamás llega a aproximarse a la exquisita, completa y deslumbrante descripción de Anne Rice en su benditas “Crónicas Vampíricas”. Si bien su descripción no es tan profunda, hace uso de frases realmente inspiradoras, cautivantes, quizá melancólicas pero muy agradables.
Algo que se puede apreciar es la clara distinción de clases; la alta y rebuscada elite y la humilde y tortuosa clase media. Restrepo utiliza recursos descriptivos acerca de cómo es la vida de un ricachón y los negros y desalentadores momentos y carencias que vive el clasemediero para esto hace muchas referencias clasistas, insisto, como son los hoteles, marcas, expresiones elitistas e incluso frases en ingles.
El delirio y la locura, tan dulce e inocentemente ilustrada no sólo es cosa de Agustina, el personaje en quien se centra la historia y el delirio como tal, sino también de su abuelo, el incomprendido músico Alemán Nicolás Portulinus, tal vez algunos de los pasajes que mas disfruté , pues aquel delirio es surreal, extravagante , masoquista y a la vez inocente pues la disociación de su realidad lo dejan varado entre dos mundos, el de sus fantasmas que lo atormentan y a la vez lo liberan; y el mundo de su amada Blanca que apacigua su corazón pero enloquece su mente, aprisionando su alma.
Tal vez como dice Retrepo “la locura es un compendio de cosas desagradables, por ejemplo es pedante, es odiosa y es tortuosa”, pero a pesar de todas las desventuras, sadismos, extravagancias, desesperanzas y otras tantas cosas negativas, Laura Restrepo logra captar en el delirio de Agustina unos tintes de luz e inocencia, los cuales a su vez dejan ver ese amor sufrido y abnegado que por instantes vuelen loco a su marido Aguilar, pero que cautivan los corazones y las ilusiones del lector.
El desenlace se presenta inesperado, relajado y en sucesos desvanecidos y atenuados. Realmente esperaba que la salida de ese episodio psicótico que enfrento Agustina y que irremediablemente sufrieron todos los involucrados en su vida, fuera un poco más explícito, sin embargo, la recuperación de Agustina me recuerda a aquellos momentos en los que las mujeres nos vemos sumergidas en algún capricho, algún coraje difícil de superar, alguna decepción, algún inclemente recuerdo, en fin alguna de esas cosas que torturan la sensible e inocente psique de una mujer, por lo cual para reparar el daño deciden desconectarse de esa realidad, fingir demencia y así poder superar aquel episodio que tanto daño e inestabilidad le han causado. Regresando a la historia de Restrepo, al finalizar el episodio de Agustina regresa a reclamar lo que es suyo y a poner las cosas en u lugar, así sea recurriendo al Feng Shui. Agustina, retoma su vida aún con esos tintes psicóticos que avivan su personalidad y que la distinguen de toda las otras mujeres que pasan frente a los ojos de Aguilar.
Esta novela nos enseña que la locura, la demencia y el delirio son componentes de la vida diaria, algunas veces tenue y juguetona otras, un poco más enfermiza y exasperante. Por ejemplo en el libro encontraremos frases tan placenteras y estrafalarias como la siguiente: “Aquí estás otra vez, demencia, vieja conocida, zorra jodida, reconozco tus métodos camaleónicos, te alimentas de la normalidad y la utilizas para tus propios fines, o te le asemejas tanto que la suplantas.”
Debo reconocer mi gusto por lo textos fuera de lo común, extraños, delirantes, estrambóticos y caprichosos, pero fuera de todo esto, “Delirio” es una novela intrigante ya que pasea por los pasillos de la locura, la desesperación, el amor, el abatimiento y la ilusión. Perfecto para leer en una tarde lluviosa y poder apropiarse de los delirios de los personajes, apropiarse de las vivencias más histéricas y cautivadoras, que la talentosa Laura Restrepo nos concede. Es un texto que por su evolución, no tan apresurada, da los detalles necesarios para que el lector pueda imaginar y delirar junto a los protagonistas. Digno merecedor de un lugar en mi biblioteca y cuatro de cinco estrellas.

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