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sábado, 4 de mayo de 2013

EL MÉXICO NEGADO


Lizbet Alejandra García Fonseca
México es un país de raíces guerreras, el cual se ha visto en numerosos enfrentamientos colonizadores desde la época precolombina. Antes de la llegada de los españoles existía una estructura de dominación entre las diferentes culturas de la regio mesoamericana, la mexica siempre mantuvo su papel hegemónico, lo curioso en este tiempo es que la formación cultural y los sistemas religiosos mexicanos compartían una constante influencia la cual los hacía compatibles y no excluyentes, es decir, aunque una civilización fuera dominada por otra esta no le imponía su cosmovisión sino que le permitía conservar la propia; además no afectaban el crecimiento y desarrollo de las mismas, sus sistemas de producción, sus creencias religiosas y su formación cultural eran respetadas.
Con la colonización española todas la culturas de la región se convirtieron en civilizaciones ilegitimas e incluso la presencia de diferentes deidades hacia que se llegara a negar su condición humana. Esta colonización implico una diseminación de la fe cristiana que en aquellos años era concebida por el papado como “cruzadas redentoras”, sin embargo nuestros antepasados fueron violentados ideológicamente pues jamás se les pregunto si estaban de acuerdo en adoptar esta fe, digamos que la idea de la adopción de la fe cristiana se les vendió a las civilizaciones “paganas” como la única forma existente para la salvación del alma.
Una de las artimañas utilizadas por los españoles, representantes de la Iglesia Católica, fueron las  similitudes entre sus santos y nuestros dioses por ejemplo, la Virgen de Guadalupe, como madre de todos los cristianos con Coatlicue la diosa madre; San Isidro Labrador, con Tláloc, ambos deidades de la lluvia y la fertilidad.
Un ejemplo muy claro de la usurpación de las raíces mexicanas es que desde a hace casi 200 años el municipio de Metepec, Estado de México es el escenario de una celebración en la cual se le rinde homenaje a San Isidro Labrador. Esta verbena es mejor conocida como “El paseo de los locos”. Se celebra el martes siguiente al domingo de pentecostés. A pesar de no ser una celebración propia de México se les debe dar crédito a sus participantes ya que en Madrid las festividades son pasivas y religiosas, y por el contrario Metepec se desborda de gente en el desfile de cuadrillas y carros alegóricos, la celebración dura aproximadamente dos semanas durante las cuales se presenta una larga lista de eventos artísticos, ganaderos, artesanales, gastronómicos e incluso nos encontraremos con el palenque donde se presentan grandes celebridades.
Pero ¿Cuál es la verdadera razón de dicha celebración? En realidad San Isidro Labrador nace el 4 de abril de 1082 en Madrid, España. La festividad en honor a este santo, tanto en Madrid como en México, es el 15 de mayo y suele celebrarse en el barrio del mismo nombre. La importancia de este santo radica en la asociación que tiene con el agua pues cuentan las leyendas que poseía la habilidad Zahorí, es decir, la capacidad para encontrar corrientes de agua.
La fiesta de San Isidro Labrador no es una festividad propia, el colorido, la decoración, los disfraces, la música, el ambiente carnavalesco y la hermandad que se vive en Metepec durante la conmemoración hacen que un místico gozo se posesione de todos los presentes. La renovación, la vida, la fertilidad, el fruto del campo y el trabajo humano son los pilares de esta celebración que al menos por un día convierte a Metepec en un lugar de “locos”.
Sin embargo la euforia que causan estas celebridades no desvanecen la realidad a la que se enfrenta el país, pues deberíamos poner atención en los problemas que México enfrenta por no construir un plan de desarrollo nacional propio, es decir, México adopta todos los modelos que le ofrece el mundo ya sea Europa o Estados Unidos, pero no construye uno conforme a sus posibilidades y necesidades. Por ejemplo, la agricultura se derrumba estrepitosamente pues debido a los cultivos y técnicas “modernas” –claro traídas por los españoles- grandes extensiones de tierra ya no son aptas para el cultivo, y otras se han erosionado por la explotación irracional, en pocas palabras nuestra dependencia crece, el país en el que se “invento” el maíz ahora lo importa.
México debe ser dirigido por mexicanos reales, refiriéndome a un solo hecho, nuestros antepasados cuidaban de la tierra como algo sagrado dotado de vida propia pero la intrusión de la otra cultura hizo que todo eso fuera borrado, ignorado  pues como menciona Guillermo Bonfíl: “Los propósitos de la colonización se cumplen solo en la medida en que el colonizado cambie su forma de vida para ajustarla a las necesidades y los intereses de la empresa colonial”. Y así frente a nuestros ojos México dejo de ser México, salvo para los turistas curiosos que conocen más de nuestra historia que la mayoría de los mexicanos. Quienes poco a poco olvidan sus raíces, ahora somos un México imaginario, México negado, un México olvidado.

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