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sábado, 4 de mayo de 2013

Crítica cinematográfica: Thank you for smoking




Aunque algunos digan que este film es muy bueno para mí es muy al estilo del cine americano, es decir, Hollywodense, donde la mayoría de las veces ya tienes una idea de donde parará la historia. El film de Reitman narra la cómica e inmoral vida  de Nick Naylor, un hombre con gran presencia, con una enorme dialéctica que es capaz de convencer a cualquiera, posee también una  gran convicción, que lo convierten en un estupendo orador debido a todos estos talentos, Naylor es el representante de las empresas tabacaleras, defendiendo al tabaco, argumenta que realmente este inofensivo producto, creación del glamour y desdén humanos, no es peligroso para la salud. Él sabe que es uno de los hombres más odiados de Estados Unidos, pero no le importa, porque es el mejor en su trabajo, además con eso paga la hipoteca ¡el patrimonio de un buen ciudadano, que se gana la vida jugando con la salud de más de la mitad del país!. Su labor es convencer al gran público de que los detractores del tabaco están equivocados su principal argumento es el derecho a elegir, con una excusa, el tabaco, que podría ser intercambiable por otras; además de abogar por la necesidad de educar más que por prohibir. Sí, el tabaco mata, pero también puede hacerlo el colesterol, la contaminación, los celulares o puede morir al cruzar una carretera; su discurso, que no es otro que apoyar la libertad de pensamiento y elección Naylor hace todo lo posible por lograr sus objetivos, aunque tenga a todo el mundo en contra. Tiene su conciencia, representada en su hijo, pero realmente su trabajo es defender lo indefendible y utiliza todos sus talentos para lograrlo.
Quizás lo más impactante del film es el excelente guion literario, jamas a la altura de “V” en “V de venganza”, pero los diálogos, réplicas y situaciones ingeniosas que presenta son de una talla épica, el momento en el que termina estrechando la mano de muchacho con cáncer en vivo y en directo nos dan muestra de a dónde puede llegar el poder de la palabra, o el cinismo… o la estupidez de la gente. Por el contrario el guion técnico no dio muestras de creatividad sino por esas eróticas escenas en la cocina, el guardarropa y en otras extrañas partes del hogar de un hombre separado. Realmente la propuesta visual es muy insípida, tal vez la historia no da para hacer muchos arreglos, pero creo que el cine da más que movimientos de cámara circulares, planos generales y primeros planos. 

Gracias por fumar satiriza y cuestiona a todos los implicados en esos  debates de opinión pública donde están en juego millones de dólares, las cabezas de algunos sobresalientes personajes de la elite, y muchos intereses multimillonarios mas. Logra que el espectador mismo comprenda la retorcida, inmoral, cínica y relativa lógica del protagonista, ninguna postura es completamente buena o mala, tan sólo se trata de que pienses y después elijas qué es lo que quieres defender, porque todo es defendible en este mundo manipulado; y claro si 14,000 personas mueren al dia por enfisema pulmonar causado por fumar los cigarrillos que Nick defiende, eso es sólo culpa de quien se fuma el taco de cáncer, es su decisión morir así.
A pesar de que visualmente la película no ofrece mucho, la historia es muy llevadera y se nos hace breve, todo gracias, como ya lo había mencionado, a un grandioso guión literario,  aunque sea solo por parte de Naylor y en ocasiones su hijo,  ese pequeño pupilo que si en verdad existiera se convertiría en otro sinvergüenza abogado del diablo. Insisto que la historia es predecible, porque con gente como Nick Naylor todo el mundo sabe el final, pero  cumple su función, entretiene y mucho además de que nos ofrece una visión no sólo  sobre las empresas tabacaleras sino sobre todo aquel objeto, hecho, fenómeno o empresa indefendible. Y aunque muchos intuimos que es lo que pasaría, nunca antes lo habíamos visto.


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